La robótica y la programación adelantan por la derecha a las principales enseñanzas actuales.

La reciente modificación introducida por la Ley Orgánica de Modificación de la Ley Orgánica de Educación (LOMLOE) ha tomado las riendas del aprendizaje de la robótica y la programación desde las primeras etapas de la educación hasta la secundaria. Este cambio significativo implica la inclusión de competencias clave, tanto en conocimientos como en destrezas, que los estudiantes deben adquirir al estudiar estas disciplinas.

Pero, ¿Qué implica exactamente el cambio de enfoque?

Esta nueva metodología educativa, de carácter transversal, conlleva la integración de competencias digitales y STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) desde el aprendizaje de aplicaciones informáticas hasta la creación de prototipos y la resolución de problemas. De este modo, las disciplinas STEM y las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) se dan la mano, para actuar juntas de manera orgánica dentro del currículo escolar.

Las tecnologías en entornos educativos siempre han dado que hablar. Sí, querido/a, siempre. Por lo que este cambio de enfoque no iba a ser menos. La naturalidad con la que han sido introducidas nos da una pista. Forman parte de nuestra vida y es preciso e importante abordar conocimientos y destrezas tecnológicas. Pueden, incluso, actuar como canal de aprendizaje de otras materias.

¿Resignarse o unirse a la revolución?

 La respuesta parece clara: este nuevo enfoque requiere una coordinación efectiva por parte de los docentes. La implementación exitosa de esta integración transversal implica capacitar a los educadores en herramientas digitales y robóticas, así como fomentar la creación de proyectos innovadores que se puedan llevar a cabo en el aula.

La tecnología no se limita solo a las matemáticas y la ciencia. Esta integración tiene el potencial de extenderse a muchos otros contextos. Recientemente, en nuestras jornadas de puertas abiertas, el maestro y experto en pensamiento computacional y robótica, Rubén Ferrer, compartió valiosas ideas y prácticas para su implementación en el aula. Por ejemplo, la realidad aumentada puede enriquecer la enseñanza y dinamizar las clases, como en el caso de una lección de biología donde los alumnos pueden explorar las diferencias entre vertebrados e invertebrados de manera interactiva.

Los robots no son exclusivos para los estudiantes de Secundaria. Hay una amplia gama de robots disponibles en el mercado que permiten trabajar la metodología STEM, incluso para los más pequeños.

Debemos tener muy en cuenta y ser muy críticos, en qué medida queremos fomentar las tecnologías en un aula.

Quiero concluir este artículo dejando por escrito una realidad. El razonamiento, la reflexión y el pensamiento lógico preparan al alumnado para los retos del futuro.